La etapa de la juventud es la más enérgica y libre en el desarrollo humano. Sin embargo, los jóvenes de hoy en día están cansados; luchan para encontrar empleo reuniendo los requisitos, y luego trabajan intensamente en el bélico mundo laboral.

La Iglesia de Dios inauguró la Academia Bíblica Internacional para Trabajadores (ABIT), para ayudar a los miembros del área de los jóvenes trabajadores a guardar su fe con valores correctos, a desempeñar un papel en la evangelización mundial y a pasar un tiempo significativo en su juventud. La ABIT es un sistema educativo para que los jóvenes trabajadores estudien la Biblia. Anteriormente, la Academia Bíblica Internacional para Universitarios (ABIU), el mismo sistema para los universitarios, se había establecido en julio del año pasado.

ⓒ 2015 WATV

El 29 de noviembre, se llevó a cabo la ceremonia de ingreso en la ABIT 2015 en el Instituto de Formación Go&Come de Okcheon. Asistieron unos cuatro mil miembros incluyendo a los jóvenes trabajadores de toda la nación, maestros de orientación del área de los jóvenes, miembros del personal pastoral y estudiantes de la ABIU que tenían una reunión regular el mismo día.

En las oraciones, la Madre bendijo a los jóvenes que estaban por dar un paso hacia el nuevo comienzo, para que ocurra la obra del evangelio que sorprenda al mundo a través de los jóvenes. La Madre señaló la unión como el secreto de los abundantes frutos del evangelio que se oyeron recientemente de todas partes del mundo, diciendo: “Cuando todos ustedes se hagan uno y emitan la luz de Dios, se cumple la profecía: el pequeño vendrá a ser mil, y el menor, un pueblo fuerte”. Y los animó: “El evangelio se expande incluso a lugares remotos del mundo, y miles de personas están siendo guiadas en un día. Esta increíble obra está sucediendo según las profecías de la Biblia. Creamos firmemente que el reino de los cielos que llegará pronto, no es una ilusión sino una realidad, y practiquemos con valor las enseñanzas de Dios de modo que podamos cumplir la misión de la evangelización mundial”.

El Primer Pastor Kim Joo-cheol enfatizó que la decisión tomada en la etapa de la juventud es importante para que no tengamos de qué arrepentirnos en nuestra única vida, y dio la bienvenida a todos los principiantes de la ABIT que decidieron dedicarse a la obra de Dios. Cuando él les aconsejó, diciendo: “Aunque les sigan sufrimientos y dificultades, considerémoslos como órdenes al mérito. En el lugar de las profecías, hagamos nuestro mayor esfuerzo por cumplir la misión de salvar almas con un solo corazón”, los jóvenes respondieron conjuntamente: “Amén”.

Después del culto, se inició la ceremonia de ingreso. Durante la orientación para los principiantes, se explicó por qué se estableció la ABIT y cómo se administraría y programaría la educación. Los programas de la ABIT constan de reuniones regulares, educación colectiva y estudio por correspondencia que se adaptarían a los jóvenes trabajadores. Además, ofrecerán no solo estudios bíblicos sino también educación sobre diversos temas, tales como la formación del carácter y la ética, liderazgo y aprendizaje de idiomas extranjeros. El año académico comienza el 1 de diciembre y finaliza a fines de noviembre del próximo año. Hay dos semestres en un año, cada uno de seis meses.

Después de la orientación, los principiantes vieron un vídeo sobre algunos obreros del área de los jóvenes que llegaron a ser ejemplares en su centro laboral, haciendo buenas obras y produciendo resultados positivos del evangelio. También oyeron una conferencia especial sobre la importancia de la visión. Por último, tuvieron discusiones grupales en las que compartieron sus dificultades y experiencias en la vida social y trataron de encontrar una solución para encontrar la dirección y la manera de hacer una mejor obra del evangelio en los centros laborales. Era impresionante ver a algunos novatos escribir consejos sobre cómo manejar las cosas que los obreros experimentados les daban.

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“Pude aprender qué mentalidad debo tener como trabajadora y creyente en Dios. Más que nada, me gustaría transmitir la calidez de Sion a mis compañeros de trabajo, haciendo buenas obras”, dijo la hermana Kim Yun-a (de Seúl) que iba a tener el primer día en su nuevo empleo al día siguiente, después de una larga preparación. “Trabajando en la industria pesada, sin darme cuenta me he vuelto un poco rudo. Me presenté a la ABIT para convertirme en un hijo de Dios digno teniendo un buen carácter. Me esforzaré por tener un buen resultado”, expresó su resolución el hermano Park Dong-jin (de Mokpo) que trabaja en una fábrica de embarcaciones.

“En muchos casos, los jóvenes trabajadores no saben cómo guardar la fe y cumplir la voluntad de Dios en los centros laborales, donde pasan la mayor parte de su día. Si los hermanos y hermanas que tienen las mismas preocupaciones, unen sus corazones, afilan la espada de la palabra de Dios y contribuyen a la obra del evangelio en su centro laboral, podrán pasar su juventud de una manera más significativa”, expresó un miembro del personal de la ABIT.

Los jóvenes como el rocío del alba ponen su determinación y pasión por el evangelio en estudiar la palabra de Dios. ¿Qué historia escribirán en el esperanzador año nuevo 2016? Todos sus movimientos atraen nuestra atención.